Los consumidores en Europa deberán enfrentar nuevos aumentos de los precios en la alimentación, existiendo el consiguiente riesgo de "un alza de la inflación a corto plazo", advirtió hoy el Banco Central Europeo (BCE), en su informe mensual de diciembre divulgado en su sede central en Fráncfort.
El BCE espera que la inflación, que de octubre a noviembre saltó de un 2, 6 a un tres por ciento interanual, se mantendrá "en niveles significativamente superiores al dos por ciento en los próximos meses", aunque considera posible que "se modere sólo de forma gradual en 2008".
Por tanto, "el período transitorio de tasas de inflación elevadas sería más prolongado de lo previsto anteriormente", predijo.
La información disponible desde la anterior reunión del Consejo de Gobierno del 8 de noviembre confirma "la existencia de fuertes presiones al alza a corto plazo sobre la inflación", recordó la autoridad monetaria europea.
Esa información corrobora tambiÙn que existen "riesgos al alza para la estabilidad de precios a medio plazo", insistieron los guardianes del euro en su boletín mensual.
Dichos riesgos incluyen "la posibilidad de nuevas subidas de los precios del petróleo y de los productos agrícolas y de aumentos de los precios administrados y de los impuestos indirectos superiores a los previstos hasta ahora".
Asimismo, advirtió de que debido a las restricciones de capacidad, al vigoroso crecimiento del PIB real durante los últimos trimestres y a la favorable evolución de los mercados de trabajo, podría darse un crecimiento de los salarios más dinámico de lo esperado.
El BCE reiteró además que por todo ello, el Consejo de Gobierno "está preparado para contrarrestar los riesgos al alza para la estabilidad de precios como exige su mandato".
Por otro lado, el BCE indicó que si bien los fundamentos económicos de la zona del euro siguen siendo sólidos, sigue habiendo "incertidumbre" sobre el riesgo en los mercados financieros, por lo que en las próximas semanas el Consejo de Gobierno realizará "un seguimiento muy atento de todos los factores".
Del mismo modo, actuará "con firmeza y en el momento oportuno, sobre la base de su evaluación", y garantizará que los efectos de segunda vuelta y los riesgos para la estabilidad de precios a medio plazo no lleguen a materializarse.
Así, la autoridad monetaria repitió lo que ya advirtió el jueves de la semana pasada su presidente, Jean-Claude Trichet, cuando el Consejo de gobierno decidió volver a dejar invariable la principal tasa de interÙs en el 4, 0 por ciento.
Según subrayó el banco en Fráncfort, mantener las expectativas de inflación a medio y a largo plazo "resulta esencial en un período de volatilidad de los mercados financieros y de aumento de la incertidumbre".